Museo de Miniaturas

Museo de Miniaturas

Carromato de Mijas(Museo de Miniaturas)
Carromato de Mijas(Museo de Miniaturas)
Dirección: Avda. del Compás, s/n. 29650 Mijas
Teléfono: 952 58 90 34
Email 1: turismo@mijas.es
Email 2: carromatodemijas@feafes-afesol.org  
Horario: Abierto todos los días Desde Noviembre hasta Semana Santa: Desde las 10 hasta las 18 horas Desde Semana Santa hasta el 30 de junio Desde las 10 hasta las 20 horas y los meses de Septiembre y Octubre: Julio y Agosto: Desde las 10 hasta las 22 horas

Entradas: Adultos: 3 €   Jubilados: 2 € Niños de 6 a 14: 1.50 € Grupos: 1.50 € (consultar condiciones)

El Carromato de Mijas, inaugurado en Mayo 1972, es uno de los atractivos de Mijas, lugar de visita obligada, no hay turista que se resista a entrar después de leer los carteles que a la entrada del museo explican lo que se puede ver en su interior:

  • Pulgas disecadas vestidas
  • Una bailarina de ballet tallada en un palillo de dientes
  • Una batalla naval en la cabeza de un alfiler
  • La última Cena de Leonardo da Vinci sobre un grano de arroz
  • Etc.

(La colección del museo consta de 360 piezas en total)

El Carromato de Mijas es una original colección de miniaturas cuya mayor virtud es la curiosidad que despiertan por lo insólito de sus temas. Su origen se encuentra en la colección formada en sus viajes profesionales por D. Juan Elegido Millán, hipnotizador de profesión con el nombre artístico de Profesor Max.

La colección se forma con vistas a la apertura de un negocio expositivo que se abre en 1972, con la presentación de unas 360 piezas. Tras el fallecimiento del Profesor Max en 1975, el Carromato de Mijas pasa a sus herederos, quienes suscriben un convenio con el Ayuntamiento de mijas por el que éste se ocupa de la gestión del mismo.

En 1992 se hace una remodelación general sustituyendo el antiguo carromato de cómicos de madera y chapa, que albergaba la colección, por una construcción de obra realizado a imagen del original. Con la renovación del continente se moderniza la instalación que pierde el aire romántico que tenía pero que gana en funcionalidad y seguridad al exponerse las piezas ordenadas, individualizadas, hasta donde es posible, y dotadas de medidas de seguridad suficientes. Sin embargo, no se consigue integrar unos aseos, que eviten el paseo a los bares próximos.

La colección se presenta en una sucesión de esferas de metacrilato sobre una encimera continua en la única sala que compone el Carromato de Mijas. Para facilitar la visualización, muchas piezas se acompañan de lupas y sistemas ópticos de aumento, imprescindibles en muchos de los casos.

En la elaboración de las miniaturas se han utilizado materiales muy diversos pero muy corrientes: tizas de escuela, jabón, un alfiler, una cerilla, un palillo de dientes, migas de pan, una chincheta; materiales todos muy a la mano.

Entre las múltiples curiosidades en miniatura el visitante puede contemplar las siguientes: «Cabeza de hombre blanco reducida por los jíbaros», sin lugar a dudas, la pieza con más predicamento entre las expuestas; retrato de «Abraham Lincol» realizado en pintura sobre una cabeza de alfiler por el pintor ecuatoriano Muñoz Willy; «Padrenuestro» escrito en el canto de una tarjeta de visita realizado por Andrade Guerra de Quito; una representación de «Las Siete Maravillas del Mundo» pintadas sobre un palillo de dientes; grupo de «pulgas disecadas y vestidas», obra de un artesano mejicano; grupo de «chinitos» realizados en porcelana y terracota hechos a mano; copia de «La Última Cena de Leonardo da Vinci» en un grano de arroz, realizada por Andrade Guerra.

¿Quién fué el profesor Max?

Max Fumando

D. Juan Elegido Millán, más conocido por su sobrenombre artístico de Profesor Max, nació en Brihuega (Guadalajara) Estudió medicina, fue maestro nacional, practicante , ingresó en la antigua escuela de periodismo de «El Debate» y también fue un hipnotizador y mago autodidacta muy reconocido en todo el mundo. Fue un hombre bohemio, viajero y aventurero y su gusto por las antigüedades le llevó a coleccionar objetos pequeños, según él por no disponer ni de dinero ni de casa lo suficientemente grande para albergar objetos mayores.

Viajó por todo Europa y Africa con el espectáculo «Un hombre y una maleta forman el espectáculo más grande del mundo».

Max y su Maleta

Max y su Maleta

Fue en África donde más tiempo estuvo, quizás, casi seguro, empujado por su espíritu aventurero y contaba un sin fin de anécdotas entre las que destacaba siempre las estratagemas a las que tenia que recurrir para conseguir miniaturas.

Una vez no le fue posible el acceso a una tribu bauluba y tuvo que montar una sesión de hipnotismo en el camino por el que tenia que pasar el jefe de la tribu, este que era hechicero cuando lo vio desarrollar sus facultades de hipnotizar y unos a la tribu, ofreciéndole lo que quisiera a cambio de revelarle sus secretos. De este encuentro conseguió el profesor Max la cabeza del hombre blanco reducida, la pieza de más valor del museo.

El profesor Max contaba que el cabello fue analizado por el F.B.I., que certificó que efectivamente esta cabeza era de hombre blanco, al parecer de un misionero caucasiano que anduvo por esas tierras hacia cien años; hay autores que opinan que por tratarse de una cabeza de hombre blanco reducida es única en el mundo.

En sus viajes acumuló miniaturas de todo el mundo pensando en su vejez, en montar un museo que le permitiera vivir y llegó a tener 30.000 miniaturas, valorado en 600,000€.


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