Servicios Sociales vuelve a poner en marcha el Programa de Prevención de Trastornos Alimentarios en los institutos de Mijas

• Este programa lleva realizándose en nuestro municipio desde hace más de una década, primero trabajando en la fase inicial de detección y desde 2014, además, en la de intervención.
• Desde el departamento que dirige el concejal Hipólito Zapico se estima que participen en este programa entre 750 y 850 alumnos de 3º de la ESO.

Mijas, 16 de octubre de 2019.- Dirigido a alumnos de 3º de la ESO de los institutos mijeños, se vuelve a poner en marcha, tras año de parón, el Programa de Prevención de Trastornos Alimentarios, que impulsa desde hace más de una década la Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de Mijas. Un programa que en sus inicios solo se centraba en la detección de casos y que en 2014 se implementó con la fase de intervención.

“Hoy hemos aprovechado para, de la mano de la dirección de la Fundación FITA, que es la encargada de llevar este programa en todas sus facetas, presentarles el proyecto de este año a los diferentes orientadores de los institutos de Mijas”, declaró el concejal de Servicios Sociales, Hipólito Zapico, que añadió que “es un programa muy importante, pionero en Europa, y estamos encantados de poder seguir contribuyendo a la mejora de estas situaciones que se pueden dar”.

“Mijas es una de las comunidades que realmente conoce mucho qué es un trastorno, pero no pasa habitualmente. Este tipo de programas, como el que se presenta hoy aquí es pionero en toda Europa porque normalmente se hace prevención primaria, pero en Mijas se hace además la otra parte, la de intervención, que es muy importante”, destacó la directora de la Fundación Instituto Trastornos Alimentarios (FITA), Raquel Linares.

Está prevista la participación de entre 750 y 850 alumnos en este programa, según señala el departamento. “En su primera fase, se detectan alrededor de 50 casos de estudiantes en riesgo de padecer algunos de estos trastornos, sin embargo, la participación en la segunda fase, ronda la veintena, donde trabajamos con los menores y sus padres en sesiones grupales específicas temas como la comunicación intrafamiliar, la gestión de las emociones y los conflictos o la autoestima”, expuso la psicóloga de Servicios Sociales, Maruxela Moreno.

Los resultados de este programa son bastante positivos, apunta Linares: “La mayoría de los casos, por experiencia, han seguido con el tratamiento y han evolucionado. Al iniciar el programa con esas sesiones de prevención secundaria antes, entran con una motivación diferente a la que tiene cuando ha sido el médico el que lo ha enviado. Son tratamientos largos en los que hay que conseguir que la persona se quiera por quien y por como e y deje de ser otra persona, tanto físicamente como emocionalmente”.