Los arrieros mijeños denuncian a PACMA por las mentiras vertidas sobre la muerte de uno de los animales
08 de noviembre de 2018Los trabajadores de los burro taxi se manifiestan en la parada aludiendo el daño que estas acusaciones les provocan a nivel emocional y profesional
El Ayuntamiento apoya a estos vecinos que cuidan cada día de sus equinos y suponen un motor económico para el Pueblo además de un reclamo turístico
Mijas, 06 de noviembre de 2018.-Los arrieros mijeños se han manifestado esta mañana en la parada de burro taxi de Mijas para denunciar públicamente las mentiras vertidas por el partido político PACMA sobre la muerte de uno de los equinos. La edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) ha asistido a esta protesta para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a este sector que supone un motor económico para el Pueblo además de uno de los mayores reclamos turísticos del municipio.
El pasado sábado 3 de noviembre uno de los burros mostró síntomas de dolor abdominal por lo que su propietario avisó al veterinario de urgencia (al ser fin de semana) para que asistiera a la cuadra a revisar al animal. A la llegada al lugar se le realizó una exploración física y presentaba todas sus constantes vitales alteradas (frecuencia cardiaca, respiratoria y alta temperatura) además de una distención abdominal con desplazamiento de colon mayor.
Se le instauró un tratamiento con fluido terapia RL (calcio y cloruro potásico) a lo que se sumaron analgésicos y un sondaje nasogástrico para realizar la descompresión abdominal y vaciar el contenido digestivo. El animal no respondió al tratamiento y falleció horas después.
«Los burros son parte de nuestra familia. Para nosotros no son herramientas de trabajo sino compañeros y nadie les quiere más que nosotros mismos que estamos todo el día con ellos y son quienes nos ayudan a traer el pan a casa», señala el propietario del animal fallecido, Salvador Torres.
«Tuvo atención en todo momento igual que todos los animales. Se han aprovechado de una situación trágica para nosotros para hacernos daño emocional y profesional. No se puede mentir de esa manera y vamos a estudiar las acciones legales que tenemos a nuestro alcance porque es una vergüenza que por un juego político se quiera dañara tanto a una sociedad como es la mijeña», añade.
Así pues, según relatan los arrieros, el animal falleció esa misma noche por lo que es imposible que ningún vecino le escuchara quejarse el domingo y, menos, que muriera ese día. De la misma manera aseguran que «la foto que han hecho del animal es de 24 horas después de su deceso por lo que, al igual que cualquier ser vivo, tras ese tiempo fallecido el cuerpo se hincha». Cuando fallece un equino el cadáver no se retira de manera inmediata ya que es la Junta de Andalucía la que se hace cargo de este trance y tiene unos tiempos para ello que, en este caso, se redujo a un día y medio.
«Cuando muere un burro no lo podemos enterrar ni hacer lo que queramos con él. Todo esto tiene un protocolo que hay que respetar y así lo hacemos», finaliza el arriero.
Apoyo institucional
El Ayuntamiento de Mijas se muestra solidario con los arrieros mijeños ante este duro golpe recibido para su sector y sigue trabajando, especialmente, para mejorar el bienestar de los animales. «Ya hemos mantenido las primeras mesas de trabajo para el impulso de la nueva ordenanza para este segmento productivo de nuestro municipio siendo la calidad de vida de los burros la premisa fundamental», apunta Rodríguez.
El alcalde, Juan Carlos Maldonado (Cs) y la edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) recibieron hace unas semanas al decano del Colegio de Abogados de Málaga, Javier Lara junto a la asociación ‘El Refugio del Burrito’ para planear un nuevo documento. «Tenemos que estar con los nuevos tiempos. Vamos a mejorar la calidad de vida de los burros que revierte, a su vez, en la seguridad y garantía del servicio y de todas las familias mijeñas que viven de este símbolo de la localidad», apuntaba entonces Maldonado.
A su vez, el alcalde destacaba que «los burro taxi son uno de los mayores atractivos turísticos con los que cuenta la ciudad y tenemos que aunar ese patrimonio que tenemos con el bienestar de nuestros animales que, además, ayuda a potenciar la imagen de Mijas como el municipio amable que es con todos ellos».
El área de Movilidad y Transporte ya está trabajando en esta nueva ordenanza que contará con la premisa esencial del cuidado de los burros y cuyo paso principal ha sido esta mesa de trabajo. «Vamos a garantizar que el servicio se siga prestando protegiéndolos a todos. Cada una de las partes que aquí nos reunimos hoy vamos a dar nuestras aportaciones y desde el Colegio de Abogados lo pondremos en manos de los juristas expertos en derecho animal», aseveraba Lara.
Entre las primeras impresiones destacaron temas como el peso máximo que pueden cargar, el descanso, las horas de trabajo y la calidad de los establos. «Queremos que se incluyan aspectos básicos como el hecho de que estén aptos para trabajar, es decir, que estén libres de dolor o heridas, que tengan una buena condición corporal y los cascos en buen estado», apuntaba Verónica Sánchez, directora de ‘El Refugio del Burrito’.
En los últimos tres años la concejalía ya ha estado trabajando en mejorar la calidad de los animales pero se hace necesaria una modificación profunda de la ordenanza teniendo en cuenta la antigüedad de la misma. «Hay regular todas estas cuestiones esenciales y dejarlas de manifiesto en la normativa local. Somos un municipio que vive, en gran parte, de los burros y como amamos a estos animales tenemos que conjugar esta actividad económica con su bienestar», decía por su parte Rodríguez.
La historia de los burro taxi se remonta a los años 60 cuando los vecinos que trabajaban en la Sierra de Mijas al terminar su jornada y volver a lomos de sus animales, los turistas que ya empezaban a florecer les pedían hacerse fotos con ellos y dar un paseo. De ahí surgió una nueva manera de ganarse la vida para muchas familias del municipio lo que hizo que con el paso de los años estos animales se convirtieran en protagonistas del turismo mijeño.
Los arrieros mijeños denuncian a PACMA por las mentiras vertidas sobre la muerte de uno de los animales
Los trabajadores de los burro taxi se manifiestan en la parada aludiendo el daño que estas acusaciones les provocan a nivel emocional y profesional
El Ayuntamiento apoya a estos vecinos que cuidan cada día de sus equinos y suponen un motor económico para el Pueblo además de un reclamo turístico
Mijas, 06 de noviembre de 2018.-Los arrieros mijeños se han manifestado esta mañana en la parada de burro taxi de Mijas para denunciar públicamente las mentiras vertidas por el partido político PACMA sobre la muerte de uno de los equinos. La edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) ha asistido a esta protesta para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a este sector que supone un motor económico para el Pueblo además de uno de los mayores reclamos turísticos del municipio.
El pasado sábado 3 de noviembre uno de los burros mostró síntomas de dolor abdominal por lo que su propietario avisó al veterinario de urgencia (al ser fin de semana) para que asistiera a la cuadra a revisar al animal. A la llegada al lugar se le realizó una exploración física y presentaba todas sus constantes vitales alteradas (frecuencia cardiaca, respiratoria y alta temperatura) además de una distención abdominal con desplazamiento de colon mayor.
Se le instauró un tratamiento con fluido terapia RL (calcio y cloruro potásico) a lo que se sumaron analgésicos y un sondaje nasogástrico para realizar la descompresión abdominal y vaciar el contenido digestivo. El animal no respondió al tratamiento y falleció horas después.
«Los burros son parte de nuestra familia. Para nosotros no son herramientas de trabajo sino compañeros y nadie les quiere más que nosotros mismos que estamos todo el día con ellos y son quienes nos ayudan a traer el pan a casa», señala el propietario del animal fallecido, Salvador Torres.
«Tuvo atención en todo momento igual que todos los animales. Se han aprovechado de una situación trágica para nosotros para hacernos daño emocional y profesional. No se puede mentir de esa manera y vamos a estudiar las acciones legales que tenemos a nuestro alcance porque es una vergüenza que por un juego político se quiera dañara tanto a una sociedad como es la mijeña», añade.
Así pues, según relatan los arrieros, el animal falleció esa misma noche por lo que es imposible que ningún vecino le escuchara quejarse el domingo y, menos, que muriera ese día. De la misma manera aseguran que «la foto que han hecho del animal es de 24 horas después de su deceso por lo que, al igual que cualquier ser vivo, tras ese tiempo fallecido el cuerpo se hincha». Cuando fallece un equino el cadáver no se retira de manera inmediata ya que es la Junta de Andalucía la que se hace cargo de este trance y tiene unos tiempos para ello que, en este caso, se redujo a un día y medio.
«Cuando muere un burro no lo podemos enterrar ni hacer lo que queramos con él. Todo esto tiene un protocolo que hay que respetar y así lo hacemos», finaliza el arriero.
Apoyo institucional
El Ayuntamiento de Mijas se muestra solidario con los arrieros mijeños ante este duro golpe recibido para su sector y sigue trabajando, especialmente, para mejorar el bienestar de los animales. «Ya hemos mantenido las primeras mesas de trabajo para el impulso de la nueva ordenanza para este segmento productivo de nuestro municipio siendo la calidad de vida de los burros la premisa fundamental», apunta Rodríguez.
El alcalde, Juan Carlos Maldonado (Cs) y la edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) recibieron hace unas semanas al decano del Colegio de Abogados de Málaga, Javier Lara junto a la asociación ‘El Refugio del Burrito’ para planear un nuevo documento. «Tenemos que estar con los nuevos tiempos. Vamos a mejorar la calidad de vida de los burros que revierte, a su vez, en la seguridad y garantía del servicio y de todas las familias mijeñas que viven de este símbolo de la localidad», apuntaba entonces Maldonado.
A su vez, el alcalde destacaba que «los burro taxi son uno de los mayores atractivos turísticos con los que cuenta la ciudad y tenemos que aunar ese patrimonio que tenemos con el bienestar de nuestros animales que, además, ayuda a potenciar la imagen de Mijas como el municipio amable que es con todos ellos».
El área de Movilidad y Transporte ya está trabajando en esta nueva ordenanza que contará con la premisa esencial del cuidado de los burros y cuyo paso principal ha sido esta mesa de trabajo. «Vamos a garantizar que el servicio se siga prestando protegiéndolos a todos. Cada una de las partes que aquí nos reunimos hoy vamos a dar nuestras aportaciones y desde el Colegio de Abogados lo pondremos en manos de los juristas expertos en derecho animal», aseveraba Lara.
Entre las primeras impresiones destacaron temas como el peso máximo que pueden cargar, el descanso, las horas de trabajo y la calidad de los establos. «Queremos que se incluyan aspectos básicos como el hecho de que estén aptos para trabajar, es decir, que estén libres de dolor o heridas, que tengan una buena condición corporal y los cascos en buen estado», apuntaba Verónica Sánchez, directora de ‘El Refugio del Burrito’.
En los últimos tres años la concejalía ya ha estado trabajando en mejorar la calidad de los animales pero se hace necesaria una modificación profunda de la ordenanza teniendo en cuenta la antigüedad de la misma. «Hay regular todas estas cuestiones esenciales y dejarlas de manifiesto en la normativa local. Somos un municipio que vive, en gran parte, de los burros y como amamos a estos animales tenemos que conjugar esta actividad económica con su bienestar», decía por su parte Rodríguez.
La historia de los burro taxi se remonta a los años 60 cuando los vecinos que trabajaban en la Sierra de Mijas al terminar su jornada y volver a lomos de sus animales, los turistas que ya empezaban a florecer les pedían hacerse fotos con ellos y dar un paseo. De ahí surgió una nueva manera de ganarse la vida para muchas familias del municipio lo que hizo que con el paso de los años estos animales se convirtieran en protagonistas del turismo mijeño.
Los arrieros mijeños denuncian a PACMA por las mentiras vertidas sobre la muerte de uno de los animales
Los trabajadores de los burro taxi se manifiestan en la parada aludiendo el daño que estas acusaciones les provocan a nivel emocional y profesional
El Ayuntamiento apoya a estos vecinos que cuidan cada día de sus equinos y suponen un motor económico para el Pueblo además de un reclamo turístico
Mijas, 06 de noviembre de 2018.-Los arrieros mijeños se han manifestado esta mañana en la parada de burro taxi de Mijas para denunciar públicamente las mentiras vertidas por el partido político PACMA sobre la muerte de uno de los equinos. La edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) ha asistido a esta protesta para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a este sector que supone un motor económico para el Pueblo además de uno de los mayores reclamos turísticos del municipio.
El pasado sábado 3 de noviembre uno de los burros mostró síntomas de dolor abdominal por lo que su propietario avisó al veterinario de urgencia (al ser fin de semana) para que asistiera a la cuadra a revisar al animal. A la llegada al lugar se le realizó una exploración física y presentaba todas sus constantes vitales alteradas (frecuencia cardiaca, respiratoria y alta temperatura) además de una distención abdominal con desplazamiento de colon mayor.
Se le instauró un tratamiento con fluido terapia RL (calcio y cloruro potásico) a lo que se sumaron analgésicos y un sondaje nasogástrico para realizar la descompresión abdominal y vaciar el contenido digestivo. El animal no respondió al tratamiento y falleció horas después.
«Los burros son parte de nuestra familia. Para nosotros no son herramientas de trabajo sino compañeros y nadie les quiere más que nosotros mismos que estamos todo el día con ellos y son quienes nos ayudan a traer el pan a casa», señala el propietario del animal fallecido, Salvador Torres.
«Tuvo atención en todo momento igual que todos los animales. Se han aprovechado de una situación trágica para nosotros para hacernos daño emocional y profesional. No se puede mentir de esa manera y vamos a estudiar las acciones legales que tenemos a nuestro alcance porque es una vergüenza que por un juego político se quiera dañara tanto a una sociedad como es la mijeña», añade.
Así pues, según relatan los arrieros, el animal falleció esa misma noche por lo que es imposible que ningún vecino le escuchara quejarse el domingo y, menos, que muriera ese día. De la misma manera aseguran que «la foto que han hecho del animal es de 24 horas después de su deceso por lo que, al igual que cualquier ser vivo, tras ese tiempo fallecido el cuerpo se hincha». Cuando fallece un equino el cadáver no se retira de manera inmediata ya que es la Junta de Andalucía la que se hace cargo de este trance y tiene unos tiempos para ello que, en este caso, se redujo a un día y medio.
«Cuando muere un burro no lo podemos enterrar ni hacer lo que queramos con él. Todo esto tiene un protocolo que hay que respetar y así lo hacemos», finaliza el arriero.
Apoyo institucional
El Ayuntamiento de Mijas se muestra solidario con los arrieros mijeños ante este duro golpe recibido para su sector y sigue trabajando, especialmente, para mejorar el bienestar de los animales. «Ya hemos mantenido las primeras mesas de trabajo para el impulso de la nueva ordenanza para este segmento productivo de nuestro municipio siendo la calidad de vida de los burros la premisa fundamental», apunta Rodríguez.
El alcalde, Juan Carlos Maldonado (Cs) y la edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) recibieron hace unas semanas al decano del Colegio de Abogados de Málaga, Javier Lara junto a la asociación ‘El Refugio del Burrito’ para planear un nuevo documento. «Tenemos que estar con los nuevos tiempos. Vamos a mejorar la calidad de vida de los burros que revierte, a su vez, en la seguridad y garantía del servicio y de todas las familias mijeñas que viven de este símbolo de la localidad», apuntaba entonces Maldonado.
A su vez, el alcalde destacaba que «los burro taxi son uno de los mayores atractivos turísticos con los que cuenta la ciudad y tenemos que aunar ese patrimonio que tenemos con el bienestar de nuestros animales que, además, ayuda a potenciar la imagen de Mijas como el municipio amable que es con todos ellos».
El área de Movilidad y Transporte ya está trabajando en esta nueva ordenanza que contará con la premisa esencial del cuidado de los burros y cuyo paso principal ha sido esta mesa de trabajo. «Vamos a garantizar que el servicio se siga prestando protegiéndolos a todos. Cada una de las partes que aquí nos reunimos hoy vamos a dar nuestras aportaciones y desde el Colegio de Abogados lo pondremos en manos de los juristas expertos en derecho animal», aseveraba Lara.
Entre las primeras impresiones destacaron temas como el peso máximo que pueden cargar, el descanso, las horas de trabajo y la calidad de los establos. «Queremos que se incluyan aspectos básicos como el hecho de que estén aptos para trabajar, es decir, que estén libres de dolor o heridas, que tengan una buena condición corporal y los cascos en buen estado», apuntaba Verónica Sánchez, directora de ‘El Refugio del Burrito’.
En los últimos tres años la concejalía ya ha estado trabajando en mejorar la calidad de los animales pero se hace necesaria una modificación profunda de la ordenanza teniendo en cuenta la antigüedad de la misma. «Hay regular todas estas cuestiones esenciales y dejarlas de manifiesto en la normativa local. Somos un municipio que vive, en gran parte, de los burros y como amamos a estos animales tenemos que conjugar esta actividad económica con su bienestar», decía por su parte Rodríguez.
La historia de los burro taxi se remonta a los años 60 cuando los vecinos que trabajaban en la Sierra de Mijas al terminar su jornada y volver a lomos de sus animales, los turistas que ya empezaban a florecer les pedían hacerse fotos con ellos y dar un paseo. De ahí surgió una nueva manera de ganarse la vida para muchas familias del municipio lo que hizo que con el paso de los años estos animales se convirtieran en protagonistas del turismo mijeño.
Los arrieros mijeños denuncian a PACMA por las mentiras vertidas sobre la muerte de uno de los animales
Los trabajadores de los burro taxi se manifiestan en la parada aludiendo el daño que estas acusaciones les provocan a nivel emocional y profesional
El Ayuntamiento apoya a estos vecinos que cuidan cada día de sus equinos y suponen un motor económico para el Pueblo además de un reclamo turístico
Mijas, 06 de noviembre de 2018.-Los arrieros mijeños se han manifestado esta mañana en la parada de burro taxi de Mijas para denunciar públicamente las mentiras vertidas por el partido político PACMA sobre la muerte de uno de los equinos. La edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) ha asistido a esta protesta para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a este sector que supone un motor económico para el Pueblo además de uno de los mayores reclamos turísticos del municipio.
El pasado sábado 3 de noviembre uno de los burros mostró síntomas de dolor abdominal por lo que su propietario avisó al veterinario de urgencia (al ser fin de semana) para que asistiera a la cuadra a revisar al animal. A la llegada al lugar se le realizó una exploración física y presentaba todas sus constantes vitales alteradas (frecuencia cardiaca, respiratoria y alta temperatura) además de una distención abdominal con desplazamiento de colon mayor.
Se le instauró un tratamiento con fluido terapia RL (calcio y cloruro potásico) a lo que se sumaron analgésicos y un sondaje nasogástrico para realizar la descompresión abdominal y vaciar el contenido digestivo. El animal no respondió al tratamiento y falleció horas después.
«Los burros son parte de nuestra familia. Para nosotros no son herramientas de trabajo sino compañeros y nadie les quiere más que nosotros mismos que estamos todo el día con ellos y son quienes nos ayudan a traer el pan a casa», señala el propietario del animal fallecido, Salvador Torres.
«Tuvo atención en todo momento igual que todos los animales. Se han aprovechado de una situación trágica para nosotros para hacernos daño emocional y profesional. No se puede mentir de esa manera y vamos a estudiar las acciones legales que tenemos a nuestro alcance porque es una vergüenza que por un juego político se quiera dañara tanto a una sociedad como es la mijeña», añade.
Así pues, según relatan los arrieros, el animal falleció esa misma noche por lo que es imposible que ningún vecino le escuchara quejarse el domingo y, menos, que muriera ese día. De la misma manera aseguran que «la foto que han hecho del animal es de 24 horas después de su deceso por lo que, al igual que cualquier ser vivo, tras ese tiempo fallecido el cuerpo se hincha». Cuando fallece un equino el cadáver no se retira de manera inmediata ya que es la Junta de Andalucía la que se hace cargo de este trance y tiene unos tiempos para ello que, en este caso, se redujo a un día y medio.
«Cuando muere un burro no lo podemos enterrar ni hacer lo que queramos con él. Todo esto tiene un protocolo que hay que respetar y así lo hacemos», finaliza el arriero.
Apoyo institucional
El Ayuntamiento de Mijas se muestra solidario con los arrieros mijeños ante este duro golpe recibido para su sector y sigue trabajando, especialmente, para mejorar el bienestar de los animales. «Ya hemos mantenido las primeras mesas de trabajo para el impulso de la nueva ordenanza para este segmento productivo de nuestro municipio siendo la calidad de vida de los burros la premisa fundamental», apunta Rodríguez.
El alcalde, Juan Carlos Maldonado (Cs) y la edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) recibieron hace unas semanas al decano del Colegio de Abogados de Málaga, Javier Lara junto a la asociación ‘El Refugio del Burrito’ para planear un nuevo documento. «Tenemos que estar con los nuevos tiempos. Vamos a mejorar la calidad de vida de los burros que revierte, a su vez, en la seguridad y garantía del servicio y de todas las familias mijeñas que viven de este símbolo de la localidad», apuntaba entonces Maldonado.
A su vez, el alcalde destacaba que «los burro taxi son uno de los mayores atractivos turísticos con los que cuenta la ciudad y tenemos que aunar ese patrimonio que tenemos con el bienestar de nuestros animales que, además, ayuda a potenciar la imagen de Mijas como el municipio amable que es con todos ellos».
El área de Movilidad y Transporte ya está trabajando en esta nueva ordenanza que contará con la premisa esencial del cuidado de los burros y cuyo paso principal ha sido esta mesa de trabajo. «Vamos a garantizar que el servicio se siga prestando protegiéndolos a todos. Cada una de las partes que aquí nos reunimos hoy vamos a dar nuestras aportaciones y desde el Colegio de Abogados lo pondremos en manos de los juristas expertos en derecho animal», aseveraba Lara.
Entre las primeras impresiones destacaron temas como el peso máximo que pueden cargar, el descanso, las horas de trabajo y la calidad de los establos. «Queremos que se incluyan aspectos básicos como el hecho de que estén aptos para trabajar, es decir, que estén libres de dolor o heridas, que tengan una buena condición corporal y los cascos en buen estado», apuntaba Verónica Sánchez, directora de ‘El Refugio del Burrito’.
En los últimos tres años la concejalía ya ha estado trabajando en mejorar la calidad de los animales pero se hace necesaria una modificación profunda de la ordenanza teniendo en cuenta la antigüedad de la misma. «Hay regular todas estas cuestiones esenciales y dejarlas de manifiesto en la normativa local. Somos un municipio que vive, en gran parte, de los burros y como amamos a estos animales tenemos que conjugar esta actividad económica con su bienestar», decía por su parte Rodríguez.
La historia de los burro taxi se remonta a los años 60 cuando los vecinos que trabajaban en la Sierra de Mijas al terminar su jornada y volver a lomos de sus animales, los turistas que ya empezaban a florecer les pedían hacerse fotos con ellos y dar un paseo. De ahí surgió una nueva manera de ganarse la vida para muchas familias del municipio lo que hizo que con el paso de los años estos animales se convirtieran en protagonistas del turismo mijeño.
Los arrieros mijeños denuncian a PACMA por las mentiras vertidas sobre la muerte de uno de los animales
Los trabajadores de los burro taxi se manifiestan en la parada aludiendo el daño que estas acusaciones les provocan a nivel emocional y profesional
El Ayuntamiento apoya a estos vecinos que cuidan cada día de sus equinos y suponen un motor económico para el Pueblo además de un reclamo turístico
Mijas, 06 de noviembre de 2018.-Los arrieros mijeños se han manifestado esta mañana en la parada de burro taxi de Mijas para denunciar públicamente las mentiras vertidas por el partido político PACMA sobre la muerte de uno de los equinos. La edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) ha asistido a esta protesta para mostrar el apoyo del Ayuntamiento a este sector que supone un motor económico para el Pueblo además de uno de los mayores reclamos turísticos del municipio.
El pasado sábado 3 de noviembre uno de los burros mostró síntomas de dolor abdominal por lo que su propietario avisó al veterinario de urgencia (al ser fin de semana) para que asistiera a la cuadra a revisar al animal. A la llegada al lugar se le realizó una exploración física y presentaba todas sus constantes vitales alteradas (frecuencia cardiaca, respiratoria y alta temperatura) además de una distención abdominal con desplazamiento de colon mayor.
Se le instauró un tratamiento con fluido terapia RL (calcio y cloruro potásico) a lo que se sumaron analgésicos y un sondaje nasogástrico para realizar la descompresión abdominal y vaciar el contenido digestivo. El animal no respondió al tratamiento y falleció horas después.
«Los burros son parte de nuestra familia. Para nosotros no son herramientas de trabajo sino compañeros y nadie les quiere más que nosotros mismos que estamos todo el día con ellos y son quienes nos ayudan a traer el pan a casa», señala el propietario del animal fallecido, Salvador Torres.
«Tuvo atención en todo momento igual que todos los animales. Se han aprovechado de una situación trágica para nosotros para hacernos daño emocional y profesional. No se puede mentir de esa manera y vamos a estudiar las acciones legales que tenemos a nuestro alcance porque es una vergüenza que por un juego político se quiera dañara tanto a una sociedad como es la mijeña», añade.
Así pues, según relatan los arrieros, el animal falleció esa misma noche por lo que es imposible que ningún vecino le escuchara quejarse el domingo y, menos, que muriera ese día. De la misma manera aseguran que «la foto que han hecho del animal es de 24 horas después de su deceso por lo que, al igual que cualquier ser vivo, tras ese tiempo fallecido el cuerpo se hincha». Cuando fallece un equino el cadáver no se retira de manera inmediata ya que es la Junta de Andalucía la que se hace cargo de este trance y tiene unos tiempos para ello que, en este caso, se redujo a un día y medio.
«Cuando muere un burro no lo podemos enterrar ni hacer lo que queramos con él. Todo esto tiene un protocolo que hay que respetar y así lo hacemos», finaliza el arriero.
Apoyo institucional
El Ayuntamiento de Mijas se muestra solidario con los arrieros mijeños ante este duro golpe recibido para su sector y sigue trabajando, especialmente, para mejorar el bienestar de los animales. «Ya hemos mantenido las primeras mesas de trabajo para el impulso de la nueva ordenanza para este segmento productivo de nuestro municipio siendo la calidad de vida de los burros la premisa fundamental», apunta Rodríguez.
El alcalde, Juan Carlos Maldonado (Cs) y la edil de Movilidad y Transporte, Nuria Rodríguez (Cs) recibieron hace unas semanas al decano del Colegio de Abogados de Málaga, Javier Lara junto a la asociación ‘El Refugio del Burrito’ para planear un nuevo documento. «Tenemos que estar con los nuevos tiempos. Vamos a mejorar la calidad de vida de los burros que revierte, a su vez, en la seguridad y garantía del servicio y de todas las familias mijeñas que viven de este símbolo de la localidad», apuntaba entonces Maldonado.
A su vez, el alcalde destacaba que «los burro taxi son uno de los mayores atractivos turísticos con los que cuenta la ciudad y tenemos que aunar ese patrimonio que tenemos con el bienestar de nuestros animales que, además, ayuda a potenciar la imagen de Mijas como el municipio amable que es con todos ellos».
El área de Movilidad y Transporte ya está trabajando en esta nueva ordenanza que contará con la premisa esencial del cuidado de los burros y cuyo paso principal ha sido esta mesa de trabajo. «Vamos a garantizar que el servicio se siga prestando protegiéndolos a todos. Cada una de las partes que aquí nos reunimos hoy vamos a dar nuestras aportaciones y desde el Colegio de Abogados lo pondremos en manos de los juristas expertos en derecho animal», aseveraba Lara.
Entre las primeras impresiones destacaron temas como el peso máximo que pueden cargar, el descanso, las horas de trabajo y la calidad de los establos. «Queremos que se incluyan aspectos básicos como el hecho de que estén aptos para trabajar, es decir, que estén libres de dolor o heridas, que tengan una buena condición corporal y los cascos en buen estado», apuntaba Verónica Sánchez, directora de ‘El Refugio del Burrito’.
En los últimos tres años la concejalía ya ha estado trabajando en mejorar la calidad de los animales pero se hace necesaria una modificación profunda de la ordenanza teniendo en cuenta la antigüedad de la misma. «Hay regular todas estas cuestiones esenciales y dejarlas de manifiesto en la normativa local. Somos un municipio que vive, en gran parte, de los burros y como amamos a estos animales tenemos que conjugar esta actividad económica con su bienestar», decía por su parte Rodríguez.
La historia de los burro taxi se remonta a los años 60 cuando los vecinos que trabajaban en la Sierra de Mijas al terminar su jornada y volver a lomos de sus animales, los turistas que ya empezaban a florecer les pedían hacerse fotos con ellos y dar un paseo. De ahí surgió una nueva manera de ganarse la vida para muchas familias del municipio lo que hizo que con el paso de los años estos animales se convirtieran en protagonistas del turismo mijeño.